Mapu quiere decir Tierra y Che Hombre (ahí tenes la explicación del famosos CHE de los Argentinos que es la forma Mapuche o Tehuelche de decir Hombre, Hombre no por macho sino por la especie) y te voy a transcribir la oración que un Mapuche dice cuando nace un hijo (sea hombre o mujer) dice así:
perdida en la brisa,
sin abrigo y sin amparo.
¡Bienvenido Chiquitito!
Polen de la flor más hermosa.,
Naufrago del aire.
Soy yo ahora tu Padre.
La tierra fecunda en la que habrás de echar raíces para alzarte al cielo con verdes ramas.
Soy tu suelo firme para que en mi reposes y encuentres sostén.
Soy por un Tiempo tu Padre,
El Colibrí que tomo el polen de la flor más preciosa, mi chiquitito, para mostrarte el camino de las demás flores y para que no estés nunca más en soledad.
Chiquitito, soy ahora tu Padre,
Soy la casa para darte el cobijo y el fuego y el agua.
Te ofrezco, pequeño cóndor perdido, un nido para que nunca mas me alcance a mi la soledad.
¿No es precioso?
Pensá que esta oración no nace de la Instrucción de las Escuelas, ni de los Talleres Literarios, nace del profundo amor de personas que no saben leer ni escribir.
No se porque cuando leo esta clase de cosas se me hace un nudo en la garganta.
Pensaras que me volví mas puto de lo aceptable, pero no puedo remediarlo, y si esto es ser puto soy el mas puto de todos los putos del sistema solar, porque para mi es hermoso, es mas, no hay calificativo para calificarlo.
Sublime es poco.
Este es una de los tantos regalos que me depara día a día la geología.
Pero también tiene contrapartida el conocimiento, y te voy contar lo que le hicieron los blancos como yo, a los Mapuches.
Hubo en la Argentina un carnicero (uno de tantos) llamado Julio Argentino Roca que mando matar, para quedarse con sus tierras, a todos los Mapuches. Ofrecía como recompensa unos cuantos patacones, pesos de aquel entonces, por orejas cortadas a Mapuches (reminiscencias de corridas de toros tal vez) los Mapuches que no conocían las armas y eran pacíficos, antes que el blanco los mate, se cortaban las orejas y se las entregaban a los soldados.
Roca al ver la trampa, empezó a pedir testículos en vez de orejas, colorin colorado, en 1870 había mas de 70.000 mapuches hoy en 2008 hay solo 3.000 en Argentina y algunos mas en Chile que fueron un poco menos carniceros que acá.
Me complace escribirte, pero me estoy alargando mucho y no quiero aburrirte, pero no contarte, por ejemplo, cuando de pedo, escalando el volcán Llullaillaco, encontramos 3 momias intactas, una Doncella Inca de no mas de 15 años y dos Niñitos de aproximadamente 5 , entregados en sacrificio a Dios sabrá que Dios, con su ajuar completo y sus vestiditos y sus vinchas y sus sandalias de cuero de llama y sus llamitas de juguete hechas en alpaca, ( un metal similar a la plata) y sus vasijitas de barro, pobres almitas abandonadas dentro del cráter de un volcán a 5000 metros por algún sacerdote Inca, sentaditos en cuclillas esperando una atroz muerte ritual que seguramente tardo días en llegar por frió e inanición y saber que tus ojos sean los primeros en ver sus caras después de tal vez medio millar de años y aun poder observar tres semblantes sonrientes.
O no escribir cuando hace 2 años buscando oro encontramos acá un Vuriloche de 11.000 años de antigüedad, Vurilo (montaña) Che (hombre) que así se llamaba a los habitantes de esta zona y de ahí viene el nombre Bariloche, ¡y que casualidad! , mi seudónimo que es una traducción del Vulgare Latín, Montanaro, que en Italia se les dice a los hombres de las montañas.
O no poder contrate por falta de palabras que narren las sensaciones que provoca estar en la cima del Aconcagua o del Fitz Roy o de cualquier montaña.
Son sensaciones que valen la pena morirse en el intento de buscarlas.
Y no es por la adrenalina deportiva, me cago virtualmente en el deporte, ni por estar ante Dios, porque no creo en Dios o al menos nunca lo vi ahí arriba, ni por ver a los Cóndores de cerca (una vez no pudimos llegar a la cima del Tronador porque estaba una pareja de Cóndores anidando y el macho nos quería comer crudos) realmente hay que estar ahí arriba para sentir ese profundo y masculino llanto, mezclado con la falta de oxigeno y el paisaje y…que se yo… es muy loco.
Te voy a dar un recreo como hacían tus profesores, así no tenes que seguir pensando en cosas locas, pero si te las podes imaginar son sensaciones indescriptibles que me llenan de amor por lo que hago.
Dentro de este recreo te voy a contar la vez que lleve a Juan Manuel y a Diego a caminar por encima del Glaciar Perito Moreno, resulta que estos muchachos, uno arquitecto el otro vago nomás, son bichos de ciudad, lo mas osado que hacen es caminar por Borges y Honduras un domingo a la 4 de la madrugada, la cosa es que me los llevé hace unos años una semana al Calafate para que conozcan, trepen y caminen sobre el glaciar. Fue muy gracioso verlos subir, una vez arriba entramos a caminar, habremos caminado unos 3000 metros por encima del glaciar, y saco de la mochila una botella de Jack Daniels, que tenia guardada a modo de plan, me siento en el hielo, hago un pozo, meto el Bourbon en el hielo y les digo
¿Quieren?
Lo mío fue perverso, porque mostrarles la botella a estos dos, es como mostrarle un churrasquito de lomo a un tigre, se me vinieron encima como legión romana ante Cartago, ya el Jack estaba empezando a ponerse frió, nos tomamos unos tragos del pico, esperamos un rato y nos terminamos la botella, estuvimos riéndonos y hablando huevadas no se que tiempo, la cosa es que ya estaba cayendo el sol dando una espectacular puesta sobre la cordillera que hacia ver colores azules y dorados en la capa superior del monstruo de hielo y había que bajar y volver, si fue gracioso verlos subir, mucho mas fue vernos bajar de la cabeza y medio en pedo, bajabamos en 4 patas y aun así nos caíamos, mira si seremos boludos, que aún tirados y revolcados como cucarachas en el hielo, no podíamos parar de reirnos cual pavotes adolescentes, nos costo tanto bajar, tardamos más que 3 viejos con bastones, teniamos pensado llegar al Hotel a las 8 o 9 de las noche, llegamos a la una de la manana con un hambre de Padre y Senor nuestro, ya le queriamos morder la mano al conserje del hotel, cuando este ultimo, mirandonos con maldad, nos espeto, “lo lamento caballeros la cocina del hotel cerró hace una hora”…después de decirle que estaba al frente de un hotel de mierda, que nos ibamos a quejar y que nos ibamos a retirar a la manana siguiente (cosa que cobardemente no hicimos porque no habia más camas disponibles en Calafate), nos tuvimos que caminar como 2 Km. y encontramos una Shell abierta que nos brindo sus heladeras para saciar nuestra sed y hambre de aventureros post-modernos.
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